El año nuevo me encontrò en otro lugar maravilloso, Montañitas, Ecuador. Èste punto del pacìfico ofrece unas playas hermosas y unas puestas de sol màgicas, no fueron pocas las veces en las que aplaudimos el sobervio espactàculo que ofrece a nuestra vista la fusiòn del mar con el sol.
El lugar de acampe fue una casa de bohemios en Manglar Alto, el pueblo contiguo. Aquì la tranquilidad abundaba y los dìas se combinaban casi de la misma manera que en Màncora. Para el momento del brindis de año nuevo decidì buscar una familia còmplice a mi inquietud de ver la tradiciòn. Asi fue que faltando unos 15 min me presentè en una casa, cuya gente no conocìa y les comentè mi ansias de brindar con una familia tipica de Ecuador. Como era de esperar, fui invitado de inmediato, y asì supe apreciar los tradicionales rituales festivos. El que màs destaco es la "quema del muñeco", algo que en mi pueblo se realiza pero de forma comunal, sin embargo aquì, cada familia prepara su muñeco para entregarlo al fuego justo en el comienzo del nuevo año. Èstos normalmente caratulizan alguna situaciòn particular que la familia viviò durante el año, como por ejemplo: algùn accidente.
Otra situaciòn particular es que se cena despuès del festejo, primero la quema con su pirotecnia incluida, despuès el saludo barrial y luego la cena a puertas abiertas invitando a cenar a todo el pase a saludar.
Dìas despuès seguirìa mi camino rumbo Loja, en donde me encontrarìa con mi amigo Eduardo, el Lojano que conocì tiempo atràs en Cochabamba(Bol).
Ya en casa de èl, su familia y amigos me trataban con cotidianidad. Lamentablemente tuve que hacer una asado de cerdo a la parrilla, con vino y todo eso que a mi no me gusta mucho, jejej ;)
Una de las transformaciones culturales màs importantes sufridas en este viaje fue èste hecho: mate con aguardiente, evidentemente uno tiene que estar dispuestos a los cambios...
Particularidades de Loja
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Para mi cumple parti hacia Vilcabamba, el pueblo de la longevidad. Acà charlè con un montòn de abuelos tratando de encontrar al màs viejo, mi màximo allazgo fue un abuelo de 98 años y realmente vivo, pero dicen que en las chacras los hay mucho mayores. Èste pequeño lugar tiene caracterìsticas muy particulares... muchos son las personas que actualmente se radican aquì.
En los 5 dìas que pase por èstos lares me instalè en un reserva natural increible, donde predomina la siembra del cafè y plàtanos. Hasta aquì tambièn supieron llegar algunos viajeros con los cuales compartimos unos dìa hermosos, donde abundò la parrila, el diàlogo, la guitarra, los juegos de mesa y el trabajo artesanal.
Mis pròximos pasos seràn en la selva del ecuador... hasta entonces
Derrota
El placer de crear
Desde adentro
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