Otavalo es un pueblo de montaña, famoso por sus telares y artesanías ubicado a dos hs de Quito. La casa del che Guevara(casa para viajeros) sería mi casa por una semana. Don Eladio, dueño de casa, trata a todos los viajeros como si fuesen sus hijos y realmente sufre cuando uno debe seguir viaje y se acerca la despedida.
Otavalo esta rodeado de Volcanes y como no podía ser de otra manera, no me iba a ir sin cumbrear ninguno. Así fue que con Gefen (ISR) nos organizamos para acampar unos días en las alturas.
Partimos en la mañana con la ilusión de que algún vehículo nos suba hasta la Laguna de Mojanda. Como siempre, la primer camioneta que pasa nos levanta. Más fácil que hacer dedo en Ecuador no hay!
Llegamos al lugar y parecía que nos estaba esperando. La laguna es realmente hermosa, extremadamente solitaria en los días de semana y ofrece todo para acampar: agua, leña y un abandonado rancho de adobe que sirve muy bien de refugio.

El primer día hicimos un reconocimiento del area, buscamos abundante leña y nos preparamos para, al día siguiente subir el volcan Fuya Fuya(4300 msnm).

A medida que subimos las nubes juegan con nosotros, por momentos nos niegan la hermosa vista haciendo más dura nuestra subida pero, a veces, en su descuido, nos regala una postal que nos da más que ánimo.

Al día siguiente subimos el Cerro Negro de igual porte que el Fuja Fuja pero con un día mucho más agradable y despejado. La vista que ofrece el lugar es hermosa y en nuestro retorno al refugio la naturaleza nos regaló éste atardecer... con el sol en la punta del volcan.

Así me despido de éste hermoso Ecuador. Parece mentira, pasaron 3 meses, se acaba la visa y Colombia me sopla la oreja.
De acá me llevo hermosos recuerdos, muchos amigos y un gustito dulce, combinación de agua de panela, batidos frutales, canelazos, te de horchata y gente extremadamente amable que siempre recordaré...
Me voy del paraíso... todo terminó!