martes, 22 de septiembre de 2009

Privilegios de andar a dedo!

Sabado, 14 hs, un sol que raja la tierra y una ruta cuasi desèrtica. Serrezuela es la localidad en la que me encuentro hace màs de 2 hs haciendo dedo y no pasa naranja. Mi objetivo del dìa era llegar hasta La Rioja capital para luego seguir viaje hasta Catamarca, todavìa tenìa la idea de que el noroeste argentino lo iba a recorrer en poco tiempo, iluso de mi.
Rafael serìa el personaje de èsta semana que fue maravillosa. Èl es un vendedor de artesanias que viaja por el noroeste Argentino comercializando todo lo que uno se pueda imaginar, compra artìculos regionales para luego venderlos en dieferentes provincias. Desde el momento en que uno lo conoce se le hace imposible olvidar su aspecto, tiene un carisma muy especial con la gente y conoce los còdigos cada regiòn como la palma de su mano.
Esa tarde tarde decidiò alzar un viajero cuyo destino màs pròximo era La Rioja. Durante el camino fuimos entrando a diferentes pueblos a ver clientes y proveedores artesanales hasta que llegamos a la capìtal provincial entrada la noche, me invitò a cenar y desde ese momento supe que no nos ibamos a despedir tan pronto. Obviamente nos unìa un vìnculo pasional por lo comercial, profesiòn que supe ejercer por varios años, pero ademàs habìa una especie de respeto por lo que cada uno estaba haciendo es èste momento de nuestras vidas. Èl supo expresar mejor que nadie su admiraciòn de que yo haya dejado todas mis comodidades solo por viajar.
Cerca de media noche partimos para Sanogasta. Èl por supuesto se alojarìa en un hotel, lugar que estaba fuera de mi presupuesto, asique decidimos encontrar un lugar para que yo arme mi carpa. Siendo sàbado a las 12 de la noche y ningùn camping a la vista, nos informan que un tal Ìtalo tiene un patio a disposiciòn, la realidad es que preguntando en la calle dimos con el otro Ìtalo del pueblo, al parecer hay solamente dos tocayos Sanagasteños y èste nos indica donde vive el otro. Llegamos a la casa del indicado y al golpear su puerta nadie nos atiende. Desilucionados partimos hacia la Comisarìa a ver que soluciòn encontrabamos. A medio camino nos detiene una moto, se reconoce cono hijo de Italo y nos comenta que se enterò en la calle que necesitabamos una mano. Volvemos sobre nuestros pasos y éste muchacho me ofrece un cuartito al fondo del patio y me advierte: si sentis que empujan la puerta a la madrugada no te asustes, que èste cuarto lo suele usar mi hermano con alguna fulana que se ofrezca! decile que yo te di permiso! y se fue...
Al dia siguiente me despierto, por suerte esa noche hubo poca oferta femenina para el mencionado hermano y con mates de por medio charlo con la familia que me hospedò. Al llegar Rafael me dice: cambio de planes, en vez de seguir para el norte me voy para Talampaya, venis?
Obviamente mi respuesta fue positiva y loco de contento entro en la camioneta.



2 comentarios:

  1. ehhh!!! amigo, para que preguntar como andas, si esta tan clarito como lo describis, no te tenia con esas dotes de narrador. Me alegro mucho de que estes viviendo estas experiencias, se que es mucho el esfuerzo que estas haciendo para lograr tu objetivo, segui asi . Vamos barbaro!!!!
    Pequeña refleccion: cuando mas lejos estamos los seres que nos queremos, mas cerca nos sentimos.
    Un gran abrazo.
    Ale mdq.

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  2. Ale gracias el cumplido al narrador! y si, es cierto, venimos barbaro!!!
    Ta mando un abrazo y saludos a la flia

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